Bien, Pero Mal

 Quería deciros que el viernes llegué por fin a Sevilla, a mi tierra. Bueno la verdad es que no quería hablar mucho sobre el viaje, porque lo que mas me interesa hablar es de él. Hoy, después de que pasaran tres semanas desde lo que nos ocurrió, por fin lo he visto. Lo que ocurrió no lo he escrito aquí. En fin, a lo que iba, hoy después de dos o tres semanas lo he vuelto a ver. 


Hace días que deseaba verlo, pero cuando me he enterado de que ibamos a quedar, he pensado en emcerrarme en mi cuarto para no salir. Pero me dije a mí misma que tenía que ser fuerte. Llegaron las 17:30, y nos vimos. Lo peor de todo ha sido tener que darle dos besos en las mejillas cuando lo que quería es darselo en la boca. Pero bueno, no podía hacer otra cosa. Era incapaz de mirarle a los ojos, y las horas pasaban. Estaba muy incomoda. No sabía si decirle algo, hablarle o pasar de él. Al final, conforme pasaban las horas nos fuimos acostumbrando y comenzamos ha hablar un poco. Después puede mirarle a sus profundos ojos. Fui capaz incluso de sonreirle. De sentarme a su lado. Yo creo que él se ha dado cuenta de lo nerviosa que estaba. No paraba de temblar. Cuando la noche ya caía, estabamos más juntos, paríamos más amigos. Por fin se fue la incomodidad. Aunque me sigue doliendo verlo,



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